Perú prohibió el martes el ingreso de bailarinas a las cárceles del país, después de que un grupo de ellas generara un gran alboroto el fin de semana en una prisión limeña donde intentaban presentar un espectáculo vestidas con plumas y lentejuelas.
¿Qué tipo de ayuda puede recibir un delincuente que ve a estas vedettes con esas ropitas tan cortitas y moviéndose provocativamente?", se quejó el martes el ministro de Justicia, Aurelio Pastor.
El caso terminó con la destitución del subdirector de la cárcel San Jorge, en el centro de Lima, como responsable del frustrado espectáculo de revista.
"A partir de este momento quedará estrictamente prohibido ingresos de esta naturaleza porque no contribuyen a la rehabilitación de los presos", subrayó el ministro.
Las bailarinas de Las tremendas de la cumbia y de Los angeles de fuego llegaron hasta la prisión el viernes y descendieron del vehículo vestidas en tanga, listas para danzar ante los presos por el Día del Adulto Mayor.
"Como toda mujer, nosotras somos coquetas y queremos salir muy guapas para nuestro público, el cual también merece respeto", dijo Vanessa Valencia, danzarina de Las tremendas de la cumbia. "El ministro no debería referirse así a quienes somos cantantes, bailarinas, animadores, porque, como sabrá, este trabajo no es fácil. Nosotros somos unas chicas muy preparadas", se defendió.
Las autoridades penitenciarias informaron de que las bailarinas no llegaron a realizar espectáculo alguno por no contar con la autorización correspondiente, mientras la prensa difundió la versión de que se trataba de visitas sexuales.
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